Alemania ganó su partido debut en la Eurocopa 2-0 sobre Ucrania pero de lo que más hablaron los medios y las redes sociales fue del entrenador germano, Joachim Löw.

Es que el DT se olvidó de las cámaras y en pleno partido, en el banco de suplentes, se tocó sus gentiales y luego llevó la mano a su nariz. Un gesto que fue repudiado en todos lados.